En el corazón del Valle de Ardisana, poco antes de llegar a Riocaliente, circulando por la carretera LLN-15 de Puentenuevo a Riensana, hay un desvío a la derecha junto a una casa de dos plantas de forma rectangular y con finca amurallada.
A escasos metros de haberlo tomado, a la izquierda sale una pista de tierra sobre el que iremos caminando y llegamos en pocos metros el Puente del Molinín, que sirve de paso sobre el río San Miguel.
Es un puente de un solo arco y de pequeñas dimensiones, en un estado de conservación aceptable y con abundante vegetación en su entorno.





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