Ruta CE1

Puentes de los Concejos de Soto del Barco, Pravia y Salas

Para comenzar esta ruta, haremos la aproximación al primer punto de interés: el Puente de La Ferrería (43.52707, -6.03358), en el pueblo del mismo nombre, perteneciente al concejo de Soto del Barco.

Puente de La Ferrería, Soto del Barco

Al llegar a la entrada del pueblo, nos encontraremos con una casa de corredor en un cruce donde hay un árbol rodeado de una zapata de piedra circular. Allí veremos un indicador a Los Calbuetos 1 km. Aquí no disponemos de zona para aparcamiento, por lo que lo aconsejable es seguir la ruta por la Avenida Fernández Castro o Calle de Los Indianos, tomando la curva a la derecha hasta que, en unos 250 metros, lleguemos a una capilla a la derecha de la carretera. Enfrente de ella hay sitio para aparcar al menos tres coches.

Volvemos, caminando, hasta llegar nuevamente a la entrada del pueblo. Tomamos la carretera de Los Calbuetos, Calle de La Ferrería, y a unos 60 metros nos encontramos con el puente. Consta de dos arcos. En su pilar central podemos apreciar el tajamar. Toda su estructura presenta un estado de conservación más que aceptable.

El entorno del puente es bastante atractivo y a la entrada del mismo, a nuestra derecha, podemos ver por dónde discurre la Ruta del Agua, a orillas del Río de La Ferrería.

Si nos damos un paseo por el pueblo, podemos contemplar hórreos, casas típicas asturianas en muy buen estado de conservación y alguna casa de indianos, la más significativa de ellas la conocida como Villa Isabel, en las proximidades de donde hemos dejado nuestro vehículo.

Continuamos la ruta hacia nuestro siguiente objetivo. Para ello seguimos por la SB-1, hacia Soto del Barco, pasando antes por una zona rural muy atractiva, atravesando localidades como La Corrada, donde contamos con la antigua fuente de Benjamín Fernández Castro, de 1921, la Iglesia de San Ildefonso y la Capilla del Carmen.

En el enlace con la carretera N-632, debemos girar hacia nuestra derecha para dirigirnos al segundo de los puentes de esta ruta. Al llegar a la rotonda de Soto del Barco, tomaremos la segunda salida hacia la CB-3 que une Soto con San Juan de la Arena.

Tomamos el primer desvío a la derecha y en 400 metros llegamos al Puente de Foncubierta (43.53626, -6.06674).

Puente de Foncubierta, Soto del Barco

No hay demasiado sitio para aparcar, pero dando la vuelta a un lavadero anexo al puente, podemos meter el coche por un camino sin salida para poder bajarnos a verlo. Tiene un solo arco y se encuentra en buen estado de conservación. Sortea el paso sobre el arroyo Caseras y sobre él pasa el tráfico rodado de acceso a la localidad antes mencionada.

Volvemos sobre la SB3 para tomar de nuevo la ruta hacia San Juan de la Arena y, transcurridos unos 500 metros, llegamos a un puente, a nuestra derecha, que nos lleva a la localidad de La Florida. Nada más cruzarlo, a nuestra izquierda, vemos por dónde transcurre el Camino de Santiago y tenemos un pequeño rellano para dejar el coche, junto al cierre de una casa próxima. Paralelo al puente que acabamos de pasar, mirando hacia el sur, vemos un puente de piedra. El Puente de La Florida (43.5412, -6.07215), que posiblemente consta de cuatro arcos, aunque son visibles por completo solo dos de ellos.

Puente de La Florida, Soto del Barco

Se encuentra en buen estado de conservación, aunque con mucha maleza, incluso en el curso del arroyo que sortea, el Arroyo Caseras, sirviendo como paso del mencionado Camino del Apóstol, que, tras cruzar la carretera, asciende por un camino cementado hacia la localidad de El Castillo.

Es interesante no dejar de visitar este pequeño núcleo, ya que al ganar altura hacia la izquierda, siguiendo el camino, llegamos a lugares desde donde se puede observar el inicio de la Ría de San Esteban de Pravia, los pueblos de Muros de Nalón o Somao y, sobre todo, la muralla y el Castillo de San Martín, construido en un promontorio a orillas del río Nalón. Esta edificación está hecha sobre una antigua fortificación romana y se atribuye a Alfonso III. La pena es que no es visitable.

Hay también, en la parte baja, una pequeña ensenada conocida como La Barquería del Castillo, justo en los lindes de la muralla con el cauce del río.

Volvemos a nuestro vehículo, teniendo la opción de llegar, en apenas 2 Km a San Juan de la Arena.

Si hemos decidido realizar esta visita, podemos ver, desde el margen derecho de la ría, justo en el lado opuesto, San Esteban de Pravia, regalándonos una bonita estampa que merece la pena contemplar. Podemos recorrer caminando las calles de esta localidad, con varios establecimientos hosteleros, dándonos una oferta nada desdeñable para disfrutar de un buen aperitivo o pescados y mariscos de la zona. De hecho, se le conoce a San Juan de la Arena como la capital de la angula, dado que es en este estuario donde se obtiene una buena parte de las capturas en Asturias.

Entre los lugares de interés a visitar se encuentra el Centro de Interpretación Puerta del Mar, que cuenta con visitas guiadas, dándonos a conocer parte de la historia de este pueblo marinero, el edificio de la rula y la iglesia parroquial que lleva el nombre de la localidad.

San Juan cuenta también con la conocida Playa de Los Quebrantos que, junto con El Sablón o arenal de Bayas, constituyen uno de los mayores de la costa asturiana. En la parte derecha del arenal hay acceso por unas escaleras hacia el Mirador Punta de Pozaco, desde donde podemos contemplar todo el arenal, la desembocadura del río Nalón y el Playón de Bayas, a nuestra derecha.

Tanto si hemos tomado la opción de visitar La Arena como si no, volvemos por la SB-3 hacia Soto del Barco, continuando en dirección a Pravia y, sin abandonar la AS-16, hasta llegar a una rotonda, previa al puente de Peñaullán, sobre el río Nalón, donde seguiremos las indicaciones hacia La Malleza, por la AS-369.

Seguiremos nuestra ruta sin abandonar la AS-369. Pasaremos por Cañedo y Quintana, donde cuentan con el Centro Ictiogénico Las Mestas del Narcea, una asociación sin ánimo de lucro para conservar y fomentar el ecosistema fluvial de la cuenca del Narcea.

El siguiente puente será el de Puentevega (43.46364, -6.17975), en la localidad del mismo nombre.

Puente de Puentevega, Pravia

Llegamos al pueblo y, al final del mismo, a la derecha, entre varias casas, está el desvío que nos lleva al puente. Es recomendable aparcar antes de entrar en el pueblo e ir a pie. Esto nos permitirá disfrutar de edificaciones típicas, parte de ellas en fincas con muros de piedra, y de un agradable paseo hasta llegar al río Aranguín, a apenas 400 metros desde la carretera.

El puente consta de un solo arco y su estado de conservación es muy bueno. Tiene fácil acceso a sus inmediaciones para poder contemplar su belleza con toda tranquilidad, incluso desde el propio lecho del río en épocas de poco caudal.

Una vez hayamos disfrutado del puente y de su entorno, volvemos al coche para continuar por la carretera PV-2 que indica Prada y Talavera hasta llegar a Linares, donde tenemos la ocasión de visitar la Iglesia de San Miguel, que presenta más elementos templarios que ninguna otra conocida, según el arquitecto praviano Luis Arango.

Aquí tomaremos la carretera SL-3 en dirección a Salas, pasando por pueblos como Folgueiro, El Caleyo o Camuño, para tomar la AS-369 hacia Salas, pasando por Villamar de Abajo. Una vez que lleguemos a la rotonda donde nos encontramos las letras de la localidad salense, tomamos la salida hacia Soto de los Infantes por la AS-370.

Llegaremos a un cruce a la izquierda que indica a Otero, por la SL-2. Transcurridos 500 m, llegamos a un cruce donde hay un doble poste del tendido eléctrico y una caseta; allí dejamos el coche. Nada más bajarnos y empezar a caminar hacia el pueblo, vemos un camino que se mete a la izquierda por el que, en unos 100 metros, llegamos al Puente de Otero (43.39439, -6.24334).

Puente de Otero I, Salas

Se trata de un pequeño puente de un solo arco, de posible origen romano, que a pesar de estar con bastante vegetación en su entorno, su estructura se mantiene en un estado de conservación aceptable.

Volvemos sobre nuestros pasos por la AS-370 hacia la misma rotonda, donde tomamos el desvío hacia la N-634 que nos indica a Grado y Oviedo. Seguiremos por esta ruta hasta encontrar un cruce, donde tomaremos la indicación a la izquierda hacia Cornellana.

Justo antes de entrar en la próxima rotonda, a nuestra derecha hay sitio para aparcar el coche y hacer una caminata muy agradable entre las casas, tomando un sendero justo antes de entrar en la rotonda a la derecha. Disfrutamos de las casas del pueblo de Casazorrina hasta que, al final del mismo, transcurridos unos 200 metros, encontramos un sendero a la derecha señalizado como camino de Santiago. En unos pocos metros está el Puente de Casazorrina (43.40549, -6.22885), de un solo vano y en un estado de conservación aceptable, aunque con bastante vegetación en su entorno.

Puente de Casazorrina, Salas

Retomamos el camino de vuelta hacia donde dejamos el coche para continuar nuestra ruta, lo cual hacemos siguiendo la N-634 en dirección a Cornellana.

Seguimos hasta que, transcurrido 1 km, llegamos a una entrada a nuestra derecha donde encontramos una pequeña edificación de piedra y una casa grande. Podemos dejar aquí el coche si no hay nadie y luego caminamos 180 metros para llegar al Puente de Rabadiello (43.40483, -6.21808) de un solo arco, el cual está intacto pero con bastantes desperfectos en los parapetos y con abundante vegetación en sus proximidades.

Puente de Rabadiello, Salas

Volvemos nuevamente a la N-634 para continuar hacia nuestro próximo objetivo, el Puente de Villazón (43.40775, -6.21003), al que llegamos tras recorrer 850 metros. A nuestra derecha veremos una casa de piedra con un árbol de gran tamaño y una entrada que nos lleva al puente del mismo nombre.

Puente de Villazón, Salas

Consta de un arco en buen estado de conservación. Pasando sobre el mismo y a unos 300 metros, en la población de Quintana, podemos visitar la Iglesia de Santiago de Villazón que, aunque remodelada posteriormente, data del siglo XII.

Continuamos nuestra ruta para, en unos 1200 metros, en un desvío a nuestra derecha, justo después de pasar un hórreo y dos paneras, entrar entre una teneda y una casa para llegar al Puente de Villampero (43.40799, -6.19823). También de un solo arco y en muy buen estado de conservación, presenta una piedra limpia y con una tonalidad clara. Tenemos la opción de aparcar en sus inmediaciones, aunque no hay demasiado espacio.

Puente de Villampero, Salas

Con esta visita damos por terminada la ruta a través de los puentes de los concejos de Soto del Barco, Pravia y Salas.

No obstante, nosotros completamos nuestro recorrido yendo hacia Cornellana, donde podemos visitar el Monasterio de San Salvador de Cornellana, fundado en 1024 y catalogado como monumento nacional en 1931.

No debemos perder tampoco la oportunidad de disfrutar de la variada repostería típica asturiana que nos ofrece esta localidad en varios de sus establecimientos.

Una vez hayamos disfrutado de esta ruta, regresamos a nuestro punto de origen por donde nos resulte más cómodo.