Ruta CE2

Puentes del Concejo de Salas

 Ruta CE2 (Google)

Esta ruta se realiza a pie en su totalidad y forma parte de una ya conocida por otro motivo que no es otro que el de visitar la Cascada del río Nonaya.

En ella nos encontramos con los dos objetivos motivo de nuestra visita: los puentes de Borra y El Carcabón. Por este orden nos los encontraremos.

Se inicia el recorrido en la plaza de La Campa, en Salas, donde pueden realizarse algunas visitas de interés, a la Colegiata de Santa María la Mayor (s. XVII), al Palacio de Valdés Salas (s. XVI) o a la Torre defensiva de Valdés Salas (s. XIV).

Donde se termina el empedrado de la Plaza de la Campa, se encuentra el panel de inicio de la ruta. Debe tomarse a la derecha la calle Ondinas para, al final de la misma, abandonar la vía asfaltada y proseguir el itinerario por un camino de tierra y piedra.

Pasando una pomarada a la izquierda, empezamos a oír el río Nonaya que nos acompaña durante gran parte del recorrido. Una vez pasados los cargaderos de la antigua mina de caolín y un pequeño curtidero de pieles hoy abandonado, la senda gana altura sobre el río, cada vez más encajado en el valle. Se sigue ahora el camino labrado en la ladera de la montaña, de la que brotan varios arroyos.

El paseo se hace agradable a la sombra de un frondoso bosque de ribera, en el que predominan los alisos, además de fresnos, robles y avellanos, entre otros. Se continúa el camino cruzando por encima de un hermoso puente de piedra caliza; se trata del Puente de Borra (43.41699, -6.27344).

Puente de Borra, Salas

Con estructura de arco de medio punto, construido entre los siglos XVII y XVIII, reflejo de la magnífica técnica constructiva de las épocas pasadas, salva el paso hacia la Sierra de Bodenaya, lugar de nacimiento del río Nonaya, 600 metros más adelante, justo antes de encontrar otro puente, el de El Carcabón (43.41692, -6.28038), construido también entre los siglos XVII y XVIII.

Puente de El Carcabón, Salas

Se trata de un puente de un solo arco también, de dimensiones que realmente impresionan, desde el ángulo en el que se puede bajar el trazado del camino hacia la Cascada del Río Nonaya.

Si queremos, aprovechando el trazado de la ruta, podemos seguir hasta la cascada; debe tomarse una desviación a la derecha que conduce al río, abandonando el Camino de Santiago. Tras recorrer unos 250 metros de suave descenso, se alcanza el destino del itinerario. Hacemos la vuelta por el mismo camino hasta alcanzar de nuevo la villa de Salas.

Después de haber terminado y respirado esta no muy esforzada ruta, podemos disfrutar de cualquiera de los establecimientos hosteleros en torno a la Plaza de La Campa.