Puentes de los Concejos de Oviedo, Santo Adriano, Proaza, Teverga y Quirós.
Ruta CE5 (Google)
Para realizar otra de las rutas por la Zona Centro, empezamos en el Puente de San Andrés (43.31284, -5.98923), a 4 km de Trubia, en dirección a Proaza, en el que se aprecia un tajamar, signo de su posible origen medieval y único resto del mismo.




Puente de San Andrés, Oviedo
Una vez visto, continuamos la ruta hacia Villanueva de Santo Adriano, siguiendo la AS-228. A poco más de 6 km llegaremos a un indicador, en un desvío a la derecha, que nos adentra en Villanueva. A la derecha encontramos el ayuntamiento, donde hay varios aparcamientos y podemos dejar el coche.
Caminamos unos 200 metros y llegamos al núcleo del pueblo, donde a la izquierda hay un lavadero y una fuente. Un poco más adelante nos está el Puente Medieval de Villanueva (43.27394, -6.00117), de un solo arco y perfil de doble vertiente apuntada y en buen estado de conservación que podemos fotografiar desde varios ángulos. Si cruzamos al otro lado y, cuando estamos en lo alto del puente, tenemos una vista del pueblo entero, multicolor, con sus casas muy cuidadas y muchas de ellas de construcción típica asturiana, con corredores de madera, así como varios hórreos en muy buen estado de conservación.
















Puente de Villanueva, Santo Adriano
Una vez hayamos disfrutado de Villanueva y su puente, seguimos ruta hacia nuestro próximo destino. Se trata del Puente de Prada (43.26208, -6.00607). Para llegar hasta él, es recomendable aparcar el coche en el aparcamiento del área recreativa de Buyera.




Puente de Prada, Proaza
Una vez que hayamos aparcado, caminamos por la carretera hasta pasar por encima del puente nuevo sobre la carretera AS-228 para, una vez cruzado el puente, tomar un camino de tierra a la derecha que nos lleva hasta debajo del puente donde, después de bajar con cuidado hasta el curso del río, nos encontramos debajo de los arcos de piedra del puente viejo. Una estructura de grandes dimensiones y de gran atractivo, a pesar de estar eclipsada por el puente por el que transcurre la carretera. Debemos tener precaución al movernos por el lugar, ya que se resbala con facilidad debido a la humedad de las rocas, con verdín y musgo abundantes.
Salimos del puente y, antes de salir de nuevo a la carretera, podemos ver el Palacio Medieval de los Vázquez de Prada, que forma parte del conjunto, junto con el puente.
Seguimos la ruta por la AS-228 en busca de nuestro siguiente destino, el Puente Zarameo (43.24937, -6.0183). Este puente está a la salida de Proaza, en la carretera que lleva a Villamejín, San Martín y Serandi. Podemos pasar sobre el puente y, a nuestra izquierda, junto a una subestación eléctrica, hay aparcamiento.







Puente Zarameo, Proaza
La mejor manera de ver el puente es desde la terraza del restaurante L’esbardu, a la derecha de la entrada del puente, junto a un grupo de casas. Gracias a la amabilidad de sus dueños, se pudo fotografiar, aun con cierta dificultad, desde la terraza del establecimiento.
Podemos ver el puente sin mucha dificultad si, una vez cruzado, tomamos la senda a la derecha, que forma parte de la Senda del Oso. Caminando unos pocos metros, podemos tener una visión del puente, apreciando sus pilares, aunque con densa vegetación. Por sus grandes dimensiones y la altura de las orillas del río Trubia, no resulta factible, sin correr un alto riesgo, acceder al curso del río y poder verlo como sería deseable.
Continuamos nuestra ruta, sin abandonar la AS-228, hacia nuestro próximo objetivo, en Las Ventas de Banduxu: el Puente de Traspeña (43.19322, -6.07408).



Puente de Traspeña, Proaza
Para ello, debemos tomar las indicaciones, después de pasar la localidad de Caranga de Abajo, hacia San Martín de Teverga, Puerto de Ventana y Pola de Somiedo. Transcurridos 5 km, llegamos al puente, donde se indica el paso hacia Fabar y Bustiello.
Hay sitio, al lado de una casa, para dejar un par de coches. Podemos bajar al lecho del río por la parte izquierda de la casa, donde las piedras parecen colocadas a propósito a modo de escaleras. Desde allí, podemos contemplar el único arco de este puente de posible origen medieval.
Si lo cruzamos, observamos que está cementado en su firme para el paso de los coches hacia los pueblos mencionados anteriormente. Al otro lado discurre la Senda del Oso.
Continuamos en dirección a San Martín de Teverga, donde se encuentra nuestro próximo objetivo. Al llegar a esta localidad, hay un desvío a la derecha hacia Entrago y La Culada. Pasamos así sobre el puente de San Martín (43.16116, -6.09842) que vamos a visitar para, nada más cruzarlo, encontrar un aparcamiento donde dejar el coche y poder visitar el puente, de un solo arco y en buen estado de conservación, que salva el paso sobre el río de Val de Cazana.







Puente de San Martín, Teverga
La Colegiata de San Pedro, situada a la salida del núcleo urbano, por la AS-265, es otro de los atractivos de San Martín, que dispone de visitas guiadas a un precio más que módico.
Volvemos sobre nuestros pasos para dirigirnos de nuevo al cruce de Caranga de Abajo y retomar, a nuestra derecha, la ruta hacia Quirós, ya sobre la AS-229, hacia nuestro siguiente objetivo, el Puente de Bermiego (43.20099, -5.97852).



Puente de Bermiego, Quirós
Para llegar a este precioso pueblo, nos dejamos llevar por la mencionada carretera, pasando al lado de parajes tan interesantes como el Embalse de Valdemurio para, a 2 km del mismo, tomar a la izquierda la carretera QU-6 que nos lleva hasta Bermiego. Se trata de una subida con muchas curvas, pero a medida que ganamos altura, las vistas son cada vez más interesantes.
Una vez que llegamos al pueblo, no hay mucho aparcamiento. Hay que «buscarse la vida» y es recomendable dejar el coche a la entrada del pueblo, en el margen derecho de la carretera, junto a unos contenedores, donde está la parte más ancha.
Caminando por el pueblo, podemos contemplar la gran cantidad de hórreos y construcciones típicas, como casas de corredor, cuadras y elementos varios de la arquitectura popular asturiana.
El puente se encuentra al final del pueblo, sobre el Reguero de La Fontana, donde está la fuente. Se trata de un pequeño puente de un solo arco y en un estado de conservación aceptable.
Si disponemos de tiempo, podemos visitar el Tejo, junto a la capilla de Santa María, para lo cual tendremos que caminar unos 600 metros desde el puente. Este ejemplar, según los expertos, es el tejo más antiguo de Europa, con unos 2,000 años.
Después de haber disfrutado del pueblo de Bermiego con sus casas, su tejo milenario y nuestro puente, volvemos a descender la serpenteante carretera hasta enlazar de nuevo con la AS-229 y continuar hacia nuestro próximo destino, el Puente de Santa Marina de Quirós (43.14836, -5.96016), del que nos separan unos 5,5 km.








Puente de Santa Marina, Quirós
Durante nuestra aproximación a dicho lugar, pasaremos por Bárzana, la capital del Concejo de Quirós, donde, aparte de una interesante oferta gastronómica para los amantes de la caza, sobre todo, contamos con el Museo Etnográfico de Quirós.
A partir de este punto, la carretera AS-229 pasa a ser la AS-230, por la que seguimos hasta encontrar a mano derecha un desvío para tomar la QU-3, en dirección a Ricabo, Cortés y Lindes. No bien cogida dicha ruta, pasaremos sobre el nuevo puente, paralelo al puente medieval, objeto de nuestra visita. Consta de un solo arco y su estado de conservación es bueno. Sirve de paso, hoy en día exclusivamente peatonal, sobre el curso del río Trubia a su paso por la localidad.
Una vez que hayamos disfrutado del Puente de Santa Marina, seguimos la carretera QU-3 hacia Ricabo. A 1,5 km, llegamos a un cruce a la derecha que indica Rodiles.
Después de unos pocos metros recorridos, pasamos sobre el Puente de Rodiles (43.13604, -5.96398). Es un puente de un solo arco en buen estado de conservación, aunque no exento de cierta dificultad para poder bajar a la orilla del río Ricabo y disfrutarlo.



Puente de Rodiles , Quirós
Y hasta aquí llega nuestro periplo por el Valle del Trubia, visitando los puentes objeto del interés de esta ruta.
Aunque podemos volver al punto de partida por la misma ruta que hemos hecho para llegar hasta aquí, nuestra propuesta es seguir la AS-230 hacia Pola de Lena, pasando el Alto de La Cobertoria, en cuya subida y posterior bajada podremos disfrutar de unos paisajes extraordinarios, así como de pueblos con singular encanto.
Nos encontramos con el mirador que hay una vez coronado el puerto y podemos visitar los Túmulos de La Cobertoria a los que se llega por una pista a la izquierda, ascendente desde lo alto del puerto.
Al llegar a Pola de Lena, donde si el día no se ha hecho muy largo, podemos hacer nuestra última parada y enlazar con la A-66, por la que podemos regresar a nuestro punto de origen, tomando la ruta más cómoda.
